ANHELO
Cuando hayas probado el vuelo, caminarás por la tierra para siempre con los ojos puestos hacía el cielo, porque allí has estado y allí siempre anhelarás regresar",
Leonardo da Vinci
Fijas la mirada en el cielo, las nubes se desplazan plácidamente, como si les costase abandonar el lugar en el que se encuentran y no es extraño, también a mi me cuesta abandonar a veces algunos paisajes; sobre aquel cielo, muy por encima mía vuelan tranquilamente multitud de buitres y alimoches, o al menos es lo que yo intuyo al verlos desde tan lejos, parecen jugar con el viento mientras yo comienzo a caminar montaña arriba. La cima me permite contemplar la mar, también muchas montañas, apenas me quedo unos instantes, dejo apoyada la pesada mochila y camino por la afilada crestería hasta el final de la sierra, solo con mi cámara y la vista fijada en ellos, se desplazan como bailarinas sobre el tatami entrenando, giran y vuelven a girar en un cielo que dominan, llego hasta el final, debajo de mi, la montaña cae al abismo que te lleva al valle, me siento y me quedo mirando, se acercan tanto que siento el empuje del viento cuando pasan a mi lado, ese sonido único que hacen al mover toda la masa de aire empujada por su envergadura, apetece tener alas, volar así, despreocuparse, solo admirar el paisaje en el que yo estoy ahora, como un extraño, o tal vez como un espectador privilegiado de una coreografía interpretada solo para mi, aquellas cosas tan pequeñas que vi al salir a caminar ahora están a mi altura y algunas veces por debajo, llegan más, se unen a la danza, las nubes por encima se quedan adormiladas, vueltas y más vueltas, yo cierro los ojos y pienso que tengo alas, inicio un vuelo picado hasta la no muy lejana mar y vuelvo y me uno a ellos y juego a cruzarme en aquel paisaje infinito del que no me quiero ir, me levanto, giro la cabeza y aún los veo, despreocupados, mis pies inician el descenso, mis ojos siguen mirándolos, mi cuerpo anhela tener alas, volar, quedarme allí mirando a la mar y acercarme a las nubes y despertarlas....


De pequeña, siempre anhelaba poder volar como un ave y planear por donde yo quisiera. Preciosas fotos.
ResponderEliminarAbrazos.
Ese anhelo es mutuo, ser ave y volar libre!!!!. Gracias.
EliminarAs imagens estão lindas.
ResponderEliminarPrazer em conhecer seu blog.
janicce.
Buenas capturas del buitre ? en pleno vuelo, Carlos, una maravilla poderlos ver planear por los celos.
EliminarSaludos.
Gracias Janice, me alegra que te guste.
EliminarFue una suerte contemplarlo así. Un abrazo Jesús.
Eliminar