DE MIRADAS....
La mirada, su mirada puesta en la mía, pese a la distancia, demasiada tal vez para mi, aunque muy cercana se creía él, allí estaba estático, sobre la pradera contemplándome pese a que yo me encontraba agazapado, o al menos eso creía, contemplándolo a él y su manada, ya que un poco más arriba pastaban media docena de hembras y alguna cría, él continuaba inquieto, subiendo arriba y abajo por aquella ladera y después de una última mirada comenzó a bajar, echando la vista atrás contempló su rebaño de hembras y continúo bajando para mirar, para mirarme, para ver que era eso que el veía y yo pensaba que no, y descendió ladera abajo para contemplarme....





Comentarios
Publicar un comentario