LA BERREA






Fuimos los espectadores únicos de un concierto que estaba ya iniciado cuando en la oscuridad de la noche comenzamos a ascender por las pindias laderas de un pequeño pueblo somedano, cómodamente tomamos asiento de lujo en la mojada hierba debajo de un haya para escuchar como el silencio de la montaña se rompía por los espectaculares bramidos de los machos de los ciervos que parecían acompasados, mientras la claridad comenzaba a descubrir los valles y montañas nos alzamos sobre una de ellas para disfrutar de un nuevo amanecer mientras algunos ciervos se preparaban para dormir y otros persistían aún con las últimas notas, tal vez la naturaleza admirada con semejante espectáculo quiso regalarnos un precioso mar de nubes que cubría casi todos los valles somedanos y más allá de querer poner punto final allí a tanto regalo algunos rebecos se fueron colando en la escena y para poner el remate final algunos de los protagonistas de esa maravillosa orquesta que acababa de sonar se fueron presentando frente a nosotros....

Carlos

Comentarios

Entradas mas visitadas: