LA MARMOTA Y SU CURIOSIDAD

Agazapado tras una de las rocas de aquel sendero de montaña, descubrí por debajo mía a una de aquellas marmotas que aparecían y desaparecían por las muchas entradas de su madriguera, esta parecía tomar el sol plácidamente apenas unas rocas por debajo de donde yo me encontraba, satisfecha mi curiosidad espere pacientemente a que se moviera, pasaban los minutos y ambos, ellas y yo seguíamos en la misma postura, la mía incomoda por tanta piedra, ella echada plácidamente sobre aquella lisa piedra que yo envidiaba, entonces se me ocurrió dejar caer varias piedras a la espera de que su curiosidad la llevase a moverse y así fue inició el ascenso por aquella piedra primero con precaución y luego con curiosidad y supongo que el objetivo de mi cámara no era enemigo suficiente para ella ya que en pocos segundos se volvió a su postura inicial y volvió a echarse al sol, mientras yo salía de mi incomodo escondite y ella se precipitaba piedras abajo en la búsqueda de alguna de las muchas entradas de su segura madriguera.

Jaime Urrutia - Si la vida te lo da