EL MEJOR BANCO DEL MUNDO

Cada centímetro de esa impresionante merecería un banco, un banco de madera para sentarse frente a la mar, porque como una vez dijo Phil Jackson "a veces me siento y pienso y otras, simplemente, me siento" y nada más, sentarse, para pensar, para mirar, para sentir la brisa de la mar, para notar como el viento que viene de la tierra a la que dan la espalda, para quedarse allí y esperar porque tal vez mucho antes de que alguien tuviese la idea de colocar en ese lugar un banco para sentarse, una, dos, tres o tal vez cuatro personas ya se habían sentado mucho antes sobre esa tierra a la que ahora está anclado el banco y desde allí con los pies colgando sobre el acantilado contemplaban la mar o pensaban, o miraban, o sentían la brisa de la mar, o notaban como el viento que venía de la tierra a la que daban la espalda los incitaba a volar sobre aquella mar.

 Acantilados de Loiba (A Coruña), dicen los que dicen

que esté, el de la foto, 

es el mejor banco del mundo "the best bank of the world".