EL HOGAR ESTA DONDE ESTA TU CORAZON
"El lugar que amamos,
ése es nuestro hogar;
un hogar que nuestros pies pueden abandonar,
pero no nuestros corazones".
Oliver Wendell Holmes
ése es nuestro hogar;
un hogar que nuestros pies pueden abandonar,
pero no nuestros corazones".
Oliver Wendell Holmes
Desciendo las escaleras talladas en la roca en un camino cubierto aún por las hojas extraviadas de los otoños, las desciendo con la mirada fija en ese río que me recuerda a los ríos de mi niñez, resuena en mi mente y también en mis oídos el rumor de aquellas aguas que subía y bajaba tantas veces en un día y que ahora contemplo pasar, mis ojos se posan en las hayas que cubren con su verde inmaculado los cielos ocultándolas de mi vista nubes, lunas y hasta soles. Son mis pasos los que bajan hasta esa orilla en la que no hace mucho rebuscaba debajo de la piedras sumergidas en el agua, en la búsqueda infructuosa de especies que aún no habían sido descubiertas por ningún ser humano y mientras como ahora los pájaros se posaban en las ramas de la orilla contraría a la mía contemplándome con curiosidad o extrañeza, preguntándose que hacía yo allí en ese agua, ahora contemplo como ella se va filtrando entre las rocas que intentan en vano detenerla, inquieta juega a crear en ellas cascadas y más cascadas. Casi sin darme cuenta me contemplo de nuevo en la mitad de este río admirando como el agua me ignora, pasa entre mis piernas como si yo no estuviera sumergido en ella, fueron otras las aguas que me contemplaron tantas veces, y que yo contemplé con aquella cámara que fabriqué en el desván hecha de cartón, hojalata y madera, todas aquellas fotografías aún cabalgan en mi mente, escondidas en algún rincón y ahora espero con paciencia a que luz, agua, hayas, cascadas, viento, piedras se conjuguen en mi mente para dejar plasmada la extraordinaria belleza de ese lugar que yo vi crecer, después de lo que yo siento minutos y fueron horas dejo el río y vuelvo a mi sendero, al alejarme giro de nuevo mi cabeza para volver a disfrutar quien sabe si por última vez de las escaleras talladas, del rumor del río, del susurro de las hayas y de mi añorada niñez.
Carlos












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